Santo Tomás de Aquino toda su vida se dedicó a responder esta pregunta  “¿Quién es Dios?

 

escrito por LUIS ALBERTO MACHADO SANZ

Abogado

machadosanz@gmail.com

@caballitonoble 

1-  La tentación de los hermanos:

 

Santo Tomás de Aquino era de una familia noble, a sus hermanos no les gustaba que siguiera la vocación religiosa que pretendía seguir como era que se hiciera dominico que era la llamada “orden de los predicadores” que fundara Santo Domingo de Guzmán. Por eso los dominicos al final de su nombre y apellido firman OP: “orden de los predicadores” (los jesuitas por ejemplo firman SJ: Sociedad de Jesús, etc)

Para tratar de disuadirlo para que no se hiciera dominico los hermanos del santo pretenden hacerle una mala jugada que era la siguiente:

Lo encierran en uno de los cuartos del castillo familiar y a la vez lo encierran con una voluptuosa mujer de la vida alegre a fin que le enseñara unos determinados placeres carnales a ver si se le olvidada la vocación religiosa.

Pues bien, el santo busca un leño que consiguió dentro del cuarto y lo enciende con el fuego de la chimenea y a la vez amenaza con quemar a la libertina mujer con quemarla si decide continuar con el lascivo plan para lo cual había sido contratada por los “no santos para nada” de los hermanos del sí santo Tomás de Aquino.

Y es el caso que luego de haber fracasado en sus no santos objetivos los hermanos de San Tomás Aquino dejaron de molestarlo y Santo Tomás de Aquino se pudo hacer dominico sin ulteriores obstáculos familiares. 

Esta anécdota también la reseña un famoso escritor llamado Louis de Wohl en su biografía de Santo Tomás de Aquino titulada “la luz apacible”.                                                                

La esencia de esta anécdota es que revela claramente hasta donde estaba claramente dispuesto Santo Tomás de Aquino por preservar y defender su vocación religiosa, leamos lo que sobre este hecho se dice en una de las biografías de Santo Tomás de Aquino:

 “Hacia el fin de su vida, Santo Tomás le confió a su fiel amigo y compañero, Reinaldo de Piperno, el secreto de un favor especial que recibió entonces. Cuando echó a la tentadora de la habitación, se arrodilló y ardientemente imploró a Dios que le concediera la integridad de mente y cuerpo. Cayó en un sueño ligero, y mientras dormía, dos ángeles se le aparecieron para asegurarle que su oración había sido escuchada. Le ciñeron un cinturón, diciendo: "Te ceñimos con el cinturón de la virginidad perpetua." Y desde ese día en adelante jamás experimentó el más leve movimiento de la concupiscencia”. Fin de la cita.

2- El sempiterno faro iluminador de la teología

Hay juristas que dicen que el Derecho Romano fijó “a perpetuidad las bases jurídicas del derecho y la civilización”, en el campo de la teología pudiera decirse lo mismo de Santo Tomás de Aquino: 

Santo Tomás de Aquino fijó “a perpetuidad” las bases filosóficas aristotélicas de la teología que sería faro iluminador de la teología  para siempre.

 

3- Santo desde niño

En santo Tomás de Aquino no se dieron las conversiones que se dieron por ejemplo en San Pablo y San Agustín y San Dimas el llamado “buen ladrón” que junto con Gestas murió con Jesús en el Calvario, se pudiera decir que  Santo Tomás de Aquino fue santo toda su vida, al momento de su muerte el sacerdote que lo confesó dijo lo siguiente:

“Tiene los pescados de un niño”

 

4- ¿Murió envenado? Y si murió envenado, ¿por qué lo envenenaron?

La importancia política de Santo Tomás de Aquino fue tan grande que aún al día de hoy existen dudas acerca de la causa de su muerte. Ciertamente, se ha escrito sobre su posible envenenamiento por orden del rey de Sicilia,  Carlos de Anjou, esto lo dice Dante Alighieri  en el purgatorio  de la Divina Comedia Divina, clásico  libro medieval  escrito entre 1304 Y 1321. 

En relación a su muerte diremos que Santo Tomás de Aquino había accedido a la invitación del papa Gregorio X de asistir a segundo Concilio de Lyon. Sin embargo, enfermó de improviso  y tuvieron que acogerle en la abadía de Fossanova. Santo Tomás de Aquino murió haciendo una muy piadosa profesión de fe, el  día 7 de marzo de 1274, cerca de la cuidad de Terracina. Posteriormente, el día 28 de enero de 1369, sus restos mortales fueron trasladados a lo que se llamó Tolosa de Languedoc  (Toulouse), siendo el 28 de enero la fecha de su celebración litúrgica. 

 

5- Hasta San Buenaventura se quitó el sombrero frente a Santo Tomás de Aquino 

Se dice que lo que Santo Tomás de Aquino escribió sobre la Eucaristía y que lo hizo frente al Santísimo, leamos su biografía; 

“El Romano Pontífice le encargó que escribiera los himnos para la Fiesta del Cuerpo y Sangre de Cristo, y compuso entonces el Pangelingua y el Tantumergo y varios otros bellísimos cantos de la Eucaristía (dicen que el Santo Padre encargó a Santo Tomás y a San Buenaventura que cada uno escribiera unos himnos, pero que mientras oía leer los himnos tan bellos que había compuesto Santo Tomás, San Buenaventura fue rompiendo los que él mismo había redactado, porque los otros le parecían más hermosos). 

Después de haber escrito tratados hermosísimos acerca de Jesús en la Eucaristía, sintió Tomás que Jesús le decía en una visión: "Tomás, has hablado bien de Mi. ¿Qué quieres a cambio?". Y el santo le respondió: "Señor: lo único que yo quiero es amarte, amarte mucho, y agradarte cada vez más". Fin de la cita.

 

6-Leamos el Pangelingua, el Tantumergo y el “Adoro te devote”, tres de los cantos más bellos en relación a la Eucaristía: 

 PANGE LINGUA

Pange, lingua, gloriosi

Córporis mystérium

Sanguinísque pretiósi,

Quem in mundi prétium

Fructus ventris generósi

Rex effúdit géntium.

 

Nobis datus, nobis natus

Ex intácta Vírgine,

Et in mundo conversátus,

Sparso verbi sémine,

Sui moras incolátus

Miro clausit órdine.

 

In supremæ nocte coenæ

Recumbens cum frátribus,

Observata lege plene

Cibis in legálibus,

Cibum turbæ duodenæ

Se dat súis mánibus.

 

Verbum caro, panem verum

Verbo carnem éfficit,

Fitque Sanguis Christi merum,

Et, si sensus déficit,

Ad firmandum cor sincerum

Sola fides súfficit.

 

 

Cante la voz del Cuerpo más glorioso el misterio sublime y elevado, y la Sangre preciosa, que amoroso, en rescate del mundo ha derramado; siendo fruto de un vientre generoso el Rey de todo el orbe, más sagrado.

 

Dado para nosotros, y nacido de una Virgen intacta y recogida, conservando en el mundo y esparciendo semilla de palabra.

Cante la voz del Cuerpo más glorioso el misterio sublime y elevado, y la Sangre preciosa, que amoroso, en rescate del mundo ha derramado; siendo fruto de un vientre generoso el Rey de todo el orbe, más sagrado.

 

Dado para nosotros, y nacido de una Virgen intacta y recogida, conservando en el mundo y esparciendo semilla de palabra que da vida, con orden admirable y estupendo, el tiempo concluyó de su venida.

 

La noche ya postrera, la noche deseada, estando ya la cena aparejada, convida a sus hermanos, y cumplida la sombra y ley primero, con sus sagradas manos por el legal cordero les da a comer su cuerpo verdadero.

 

Aquella creadora Palabra, con palabra sin mudarse, lo que era pan, ahora en carne hace tornarse, y el vino en propia sangre transformarse. Y puesto que el grosero sentido se acobarda y desfallece, el corazón sincero por eso no enflaquece, porque la fe le anima y favorece.

 


TANTUM ERGO

Tantum ergo Sacraméntum,

Venerémur cérnui:

Et antíquum documentum

Novo cedat rítui;

Præstet fides suppleméntum

Sénsuum deféctui.

 

Genitori Genitóque,

Laus et iubilátio;

Salus, honor, virtus quoque,

Sit et benedíctio;

Procedénti ab utróque

Compar sit laudátio.

 

Amen.

 

Honremos, pues, echados por tierra, tan divino Sacramento; y queden desechados, pues vino el cumplimiento, los ritos del Antiguo Testamento. Y si el sentido queda pasmado de tanta y nueva cosa, lo que él no puede, pueda, ose lo que él no osa, la fe determinada y animosa.

 

Gloria al Omnipotente, y al gran Engendrador y al Engendrado y al inefablemente de entrambos inspirado, igual alabanza, igual honor sea dado.

 

Amén.

 


 

“ADORO TE DEVOTE”

“Te adoro con devoción, Dios escondido, oculto verdaderamente bajo estas apariencias. A Ti se somete mi corazón por completo, y se rinde totalmente al contemplarte.

Al juzgar de Ti, se equivocan la vista, el tacto, el gusto; pero basta el oído para creer con firmeza; creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios: nada es más verdadero que esta Palabra de verdad.

 

En la Cruz se escondía sólo la Divinidad, pero aquí se esconde también la Humanidad; sin embargo, creo y confieso ambas cosas, y pido lo que pidió aquel ladrón arrepentido.

No veo las llagas como las vio Tomás pero confieso que eres mi Dios: haz que yo crea más y más en Ti, que en Ti espere y que te ame.

¡Memorial de la muerte del Señor! Pan vivo que das vida al hombre: concede a mi alma que de Ti viva y que siempre saboree tu dulzura.

Señor Jesús, Pelícano bueno, límpiame a mí, inmundo, con tu Sangre, de la que una sola gota puede liberar de todos los crímenes al mundo entero.

Jesús, a quien ahora veo oculto, te ruego, que se cumpla lo que tanto ansío: que al mirar tu rostro cara a cara, sea yo feliz viendo tu gloria. Amén”

Resaltamos lo siguiente: 

 

“Señor Jesús, Pelícano bueno, límpiame a mí, inmundo, con tu Sangre, de la que una sola gota puede liberar de todos los crímenes al mundo entero”.

 

Santo Tomás de Aquino dijo frases como la siguiente:

El efecto apropiado de la Eucaristía es la transformación del hombre en Dios. Para  Santo Tomás de Aquino, el sacramento de Eucaristía es el sacramento central de todos los demás sacramentos ya que los demás sacramentos tienen como referencia al sacramento de la Eucaristía: los demás sacramentos nos comunican la gracia salvífica de Cristo resucitado; en cambio, en el sacramento de la Eucaristía tenemos la presencia misma de Cristo resucitado

 

6-Lo quisieron hacer obispo pero no aceptó, leamos de esto en su biografía:

“Tan dedicado estaba a su sagrada misión que con lágrimas pedía que no le obligaran a aceptar la titularidad del Arzobispado de Nápoles, que le fue conferido por Clemente IV en 1265. Si hubiese aceptado este nombramiento, muy probablemente nunca hubiera escrito la "Summa Theologica". Fin de la cita.

 

7- La luz apacible,  el  buey mudo que prefería ver a un buey volar que a un sacerdote mentir 

Estaba Santo Tomás de Aquino hablando con un compañero sacerdote.  Santo Tomás estaba sentado adentro en lo que hoy en día se pudiera llamar un escritorio.  En cambio, el compañero sacerdote estaba sentado cerca de la ventana de la celda del convento. Éste le dice a Santo Tomás: 

"Fray Tomás, estoy viendo pasar un buey que vuela".  

 

En consecuencia, Santo Tomás de Aquino se levanta del escritorio Santo Tomás le dice al sacerdote compañero:

 "No veo nada de lo que usted dice".

 Inmediatamente éste le dice: 

-¿"Y usted se creyó eso fray Tomás?".              

Santo Tomás de Aquino le contesta:   

 

“Prefiero creer que un buey pueda volar a pensar a que un sacerdote pueda mentir”.

La anécdota antes dicha no es ni un chiste ni una leyenda.  Es un hecho real que narra Jacques Maritain en su libro titulado "El Doctor Angélico". Maritain fue un filósofo y teólogo francés que fue seguidor de Santo Tomás de Aquino.    

 

También la reseña un famoso escritor llamado Louis de Wohl en su biografía de Santo Tomás de Aquino titulada “la luz apacible”.                                                                

Alguien pudiera decir que lo que le estaba jugando compañero sacerdote a Santo Tomás era una broma, algo relacionado con el humor. Pero eso sería desviarnos del tema central que en este momento tiene que ver con la vida de Santo Tomás de Aquino, el tema del humor lo pudiéramos dejar para otro momento.

 

También lea lo que sobre “lo del buey” se dice en una de las biografías de Santo Tomás de Aquino:

 

“Liberado ya de la prisión lo enviaron a Colonia, Alemania, a estudiar con el más sabio Padre Dominico de ese tiempo: San Alberto Magno. Al principio los compañeros no imaginaban la inteligencia que tenía Tomás, y al verlo tan robusto y siempre tan silencioso en las discusiones le pusieron de apodo: "El buey mudo". Pero un día uno de sus compañeros leyó los apuntes de este joven estudiante y se los presentó al sabio profesor. San Alberto al leerlos les dijo a los demás estudiantes: "Ustedes lo llaman el buey mudo. Pero este buey llenará un día con sus mugidos el mundo”. Fin de la cita

8-"¿Quién es Dios?"

“A los cinco años, según las costumbres de la época, fue enviado a recibir su primera formación con los monjes Benedictinos de Monte Casino. Diligente en sus estudios, desde muy pequeño se observó su buena disposición para la meditación y la oración, y su maestro se sorprendió al oírle preguntar repetidas veces: "¿Quién es Dios?"

Toda su vida la dedicó Santo Tomás de Aquino a responder esta pregunta, por ejemplo Santo Tomás de Aquino dijo lo siguiente:

 

“La esencia del amor es hacerse amigo de Dios, en tanto que Él es feliz y la fuente de la felicidad."

 

Por tener siempre presente a Dios Santo Tomás ha debido de haber sido un hombre muy feliz, bien lo dice la canción “los caminos de este mundo”:

Los caminos de este mundo nos conducen hasta Dios,

hasta el cielo prometido donde siempre brilla el sol.

Y cantan los prados, cantan las flores con 

armoniosa voz;

y mientras que cantan prados y flores,

yo soy feliz pensando en Dios.

 

Resaltamos “yo soy feliz pensando en Dios”

Veamos otro de los conceptos de Dios que tuvo Santo Tomás de Aquino:

La primera encíclica de Papa emérito Benedicto XVI se llamó “Deus Caritas Est”, “Dios Es Amor”, de fecha 25 de diciembre de 2005, solemnidad de la Natividad del Señor. Dicha encíclica comienza así:

«Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él » (1 Jn 4, 16)…en este mismo versículo, Juan nos ofrece, por así decir, una formulación sintética de la existencia cristiana: «Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él».

Santo Tomás de Aquino explica muy bien que en Dios existe el amor y no puede querer el mal. En efecto, en la “Summa contra los Gentiles” Santo Tomás de Aquino dice lo siguiente: 

LIBRO PRIMERO

 

CAPITULO XC

 

“En Dios existe el amor que es no sólo verdadero, sino perfectísimo y firmísimo…En Dios, como hemos demostrado…existe el gozo y la delectación. Luego también el amor… 

También recuerda la Escritura el amor de Dios. Dice en el Deuteronomio: “El ama a los pueblos”. Y en Jeremías: “Te amé con amor eterno”. Y en San Juan: “El Padre os ama”. — Algunos filósofos enseñaron igualmente que el amor de Dios es el principio de los seres… Así se dice en el Salmo: “El Señor es piadoso y benigno, paciente y misericordiosísimo”… 

Hablamos de religión revelada cuando por ejemplo notamos que Jesucristo  reveló quién es Dios Padre y cuando nos dejó el sacramento de la Eucaristía que ya hemos explicado y hablamos de la religión razonada cuando hablamos de la relación de “la fe y la razón” cuando por ejemplo hablemos de las 5 vías de Santo Tomás de Aquino para probar la existencia de Dios: la fe y la razón no son excluyentes sino como complementarias. 

 

Es decir, la fe no es un absurdo sino que  la fe tiene su lógica,  la fe también es razonable y que por lo tanto, está sujeta a las leyes del raciocinio, ya que por ejemplo, se puede creer que Dios creó el universo, no solamente porque Jesucristo reveló quién es Dios Padre Creador de universo sino también porque por la lógica y la razón también se puede llegar a la conclusión que Dios creó el universo que es la llamada “quinta vía” como veremos más adelante.

 

9-Leamos la siguiente frase de Santo Tomás de Aquino:

«La gracia no anula la naturaleza sino que la perfecciona» (STh I, 1, 8 ad 2).

Esta es una expresión fruto que no hay contradicción entre la fe y la razón ya que es fruto de la razón, del pensar, del razonar: esta expresión nos demuestra que no hay contradicción entre las cosas de Dios que nos ayuda con su gracia y las cosas de los hombres. La referida expresión, por ejemplo sería la explicación racional de la siguiente frase que está en el Santo Evangelio:

 

"Gloria a Dios en el cielo y paz en la tierra a los hombres que él ama". Lucas 2: 14 

 

Basado en la filosofía y teología de Santo Tomás de Aquino, el Papa San Juan Pablo II escribió una encíclica: “Fides et ratio”, sobre las relaciones entre la Fe y la Razón”, del 14 de septiembre de 1998. En dicha encíclica, San Juan Pablo II explica lo que dice Santo Tomás de Aquino sobre este punto que dice que no hay contradicción entre la fe y la razón.

10- Las cuatro primeras vías de Santo Tomás de Aquino para probar la existencia de Dios. “Una mecha no se enciende sola” 

Vamos a citarlas y a hacer algunos comentarios:

 

Primera Vía

 

La primera es la vía del movimiento: la realidad del cambio o del movimiento (en sentido aristotélico) exige necesariamente la existencia de un primer motor inmóvil, porque no es posible fundarse en una serie infinita de iniciadores del movimiento.

A tal efecto, Santo Tomás de Aquino dice lo siguiente:

…''todo lo que se mueve es movido por otro.  Pero si lo que mueve a otro es, a su vez movido, es necesario que se mueva un tercero, u éste a otro. Más no se puede seguir indefinidamente, porque así no habría un primer motor y, por consiguiente, no habría motor alguno, pues los motores intermedios no mueven más que en virtud de movimiento que reciben del primero, lo mismo que un bastón nada mueve si no lo impulsa la mano. Por consiguiente, es necesario llegar a un primer motor que no sea movido por nadie, y a éste es al que todos entienden por Dios'' (Suma Teológica,  l, q.2, a.3.).

“La semilla, que, al negarse- según la Ley de la Negación-, reproduce la vida, tiene que contener vida. Y contiene vida por la mata o el árbol que la produce. Y así sucesivamente. La vida la ha recibido de otro. No tiene la vida por sí misma. Y si no existiera un Ser, que Él mismo fuera la Vida, que no tuviera necesidad de recibir la vida de ningún otro ser, la vida no existiría. Es así que la vida existe, luego tiene que existir ese Ser. Y a ese Ser lo llamamos Dios.

Y la misma argumentación se aplica a los procesos a que refiere la Ley de Transformación. Estos no se realizan por sí mismos, sino por la actividad de agentes que tampoco explican su propia actividad. Y ellos no podrían tener la actividad, si no existiera un Ser que por sí mismo tuviera actividad, y a ese Ser lo llamamos Dios”.  Fin de la cita.

 

La anterior cita explica muy bien lo “del primer motor” y está expresada en el libro “Afirmación Frente al Marxismo. Libro de Luis Alberto Machado, mi papá” y aparece en el primer capítulo, cuyo título es ''SI DIOS NO EXISTE…''

 

Segunda Vía

 

La segunda es la vía de las causas eficientes: puesto que las causas eficientes forman una sucesión y nada es causa eficiente de sí mismo, hay que afirmar la existencia de una primera causa.

 

En esta segunda vía, Santo Tomás de Aquino dijo lo mismo que Cicerón antes de morir: 

 

"Causa causorum, miserere mei": “Causa de las causas ten compasión de mí”.

 

Aristóteles vivió del 384 antes de Cristo, al 322 antes de Cristo. Cicerón vivió del 3 de enero del 106 antes de Cristo, al 43 antes de Cristo. Santo Tomás de Aquino nació a finales de 1224 o principios de 1225 y murió el siete de marzo de 1274. En consecuencia, Cicerón no conoció el pensamiento de Aristóteles tampoco conoció el cristianismo y además le era imposible saber que muchos años después iba a nacer Santo Tomás de Aquino. 

 

Basado en Santo Tomás de Aquino y Cicerón, esta segunda vía la cita mi papá cuando en Afirmación Frente al Marxismo, dice que ''Dios existe. La inteligencia humana puede, por sí sola, demostrar su existencia a través del mundo visible, remontándose a los efectos de la causa'' (fin de la cita).

 

Como dato histórico complementario  no olvidemos ''Las Catilinarias'', que fueron 4 discursos de Marco Tulio Cicerón, pronunciadas por su oratoria magistral contra Catilina luego de haber sido descubierta y reprimida, una conjura encabezada por Lucio Sergio Catilina para dar un golpe de estado. La más famosa es la siguiente:

“Quo usque tandem abutere, Catilina, patientia nostra?”

''¿Hasta cuándo Catilina, abusarás de nuestra paciencia?''

 

Tercera Vía

 

Tercera vía: «Vía de los seres contingentes»

“Esta vía, también llamada argumento de la limitación en la duración, afirma que “hay cosas que empiezan a ser y dejan de ser, y que por tanto pueden no ser; estas cosas se llaman contingentes. Pero si todas las cosas fueran así, es decir contingentes, entonces alguna vez no hubo nada; porque lo que se puede decir de cada parte del conjunto, se puede decir del conjunto entero, a saber que alguna vez no existió. Pero de la nada no sale nada. Por ello, debe existir un ser necesario para que haya estas cosas o seres. Este ser absolutamente necesario existe por sí mismo y es causante de la existencia de los demás seres, y se llama Dios”.

Pongamos la lupa en “de la nada no sale nada”:

Veamos el caso de la oscuridad. La oscuridad es la falta de luz. Del prisma de luz salen los 7 colores, de la oscuridad no sale nada. Un cuarto estará oscuro mientras no le entre luz. Supongamos que un cuarto está cerrado, hermético a la luz. Ergo, estará oscuro. Lo único que hay que hacer es abrir las ventanas para que entre la luz del exterior y automáticamente dejará de estar oscuro, para acabar con la oscuridad lo único que hay que hacer es encender la luz si es de noche o correr las cortinas y subir las persianas si es de día y con esto la oscuridad se disipará al instante ya que será absorbida por la luz.

Bien dice el Evangelio de San Juan:

 “La luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no prevalecieron contra ella” (Juan 1:5).

Vamos a copiar algo que escribió Laureano Márquez que en nuestra opinión  es una forma muy acertada la tercera vía de Santo Tomás de Aquino para demostrar la existencia de Dios: 

“Digamos que el mundo comenzó con un “big bang”, como dicen estos ateos, la pregunta es: ¿Quién encendió la mechita? ¿Ah? La respuesta es obvia: Dios, dado que una mecha no se enciende sola, no habiendo ninguna existencia racional para el momento del inicio de la explosión”. Fin de la cita (“Una mecha no se enciende sola”. Comentarios a “Dios también debate”: Laureano Márquez)  

Cuarta Vía

 

“La cuarta vía se deduce de la jerarquía de valores que encontramos en las cosas. Pues nos encontramos que la bondad, la veracidad, la nobleza y otros valores se dan en las cosas. En unas más y en otras menos. Pero este más y este menos se dice de las cosas en cuanto que se aproximan más o menos a lo máximo. Así, caliente se dice de aquello que se aproxima más al máximo calor. Hay algo, por tanto, que es muy veraz, muy bueno, muy noble; y, en consecuencia, es el máximo ser; pues las cosas que son sumamente verdaderas, son seres máximos, como se dice en II Metaphys. Como quiera que en cualquier género, lo máximo se convierte en causa de lo que pertenece a tal género -así el fuego, que es el máximo calor, es causa de todos los calores, como se explica en el mismo libro-, del mismo modo hay algo que en todos los seres es causa de su existir, de su bondad, de cualquier otra perfección, le llamamos Dios. Suma Teológica I, cuestión 2, artículo 3.

 

“La cuarta es la vía de los grados de perfección: puesto que todas las cosas existen según grados (de bondad, verdad, etc.), debe también existir el ser que posee toda perfección en grado sumo, respecto del cual las demás se comparan y del cual participan”.

 

Al copiar esta cuarta vía me vino a la mente la estrofa de la canción “Que Viva España” de Manolo Escobar y que es la siguiente:

“Entre Flores, Fandanguillos y alegrías

nació mi España la tierra del amor

solo Dios pudo hacer tanta belleza

y es imposible que puedan haber dos.

y todo el mundo sabe que es verdad

y lloran cuando tienen que marchar”.

 

Resaltamos la frase “solo Dios pudo hacer tanta belleza” ya que Dios es la belleza suprema, analógicamente hablando se pudiera decir que Dios es la belleza de las bellezas

 

En lo particular, la fidelidad de los perros hacia los seres humanos nos recuerda la fidelidad de Dios para con los seres humanos:

"Y dije: «¡Ah, Yahvé, Dios del Cielo, tú eres grande y temible! Tú guardas tu alianza y tu fidelidad a los que te aman y cumplen tus mandamientos”. (Nehemías 1, 5) 

 - 

"Tu amor lo tengo ante mis ojos y tomo en cuenta tu fidelidad”. (Salmos 26, 3) 

 


Lo antes dicho nos hace recordar el cuadro del Sagrado Corazón de Jesús con la leyenda “amigo que nunca falla”.

Esta Cuarta vía también pudiera estar muy bien expresada en el capítulo 1 del libro del Génesis: 

 

“1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 

 1:2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.  1:3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.  1:4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas: 5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche.  Y fue la tarde y la mañana un día…1:31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera

 

11-Quinta vía: 

 

El ser inteligente que dirige todas las cosas naturales a su fin.

El gobierno del mundo. El orden del universo.  

 

 “El reloj lo hizo el relojero, el mundo lo hizo Dios, no hay reloj sin relojero, no hay mundo sin creador”

 

En esta quinta vía Santo Tomás de Aquino dice lo siguiente:

 

“Vemos, en efecto, que cosas que carecen de conocimiento, como los cuerpos naturales, obran por un fin, como se comprueba observando que siempre, o casi siempre, obran de la misma manera para conseguir lo que más les conviene; por donde se comprende que no van a su fin obrando al caso, sino intencionadamente. Ahora bien, lo que carece de conocimiento no tiende a un fin si no lo dirige alguien que entienda y conozca, a la manera como el arquero dirige la flecha. Luego existe un ser inteligente que dirige todas las cosas naturales a su fin, y a éste llamamos Dios”. Suma Teológica, 1

Volvamos a citar “Afirmación frente al marxismo” ya que también habla de esta quinta vía: 

“Ante una simple máquina de fotografía, a nadie se le ocurre pensar en que ella hubiera podido existir en que ella hubiera podido existir, sin que un ser inteligente la hubiera ideado y construido. Pues bien, el ojo es una  “máquina de fotografía'' incomparablemente más perfecta que cualquiera de las que pueda inventar el hombre. ''El que ha inventado el ojo-preguntaba Newton-¿podía desconocer las leyes de la óptica?''.

Pensar que la organización material de un ojo se debe a la casualidad o a la naturaleza del ojo, lo cual viene a ser lo mismo, es igual a decir que ''El Quijote'' pudo no haber sido la obra de un escritor, sino de alguien que arrojó al azar sobre una superficie plana todas las letras en él contenidas, las cuales por azar cayeron en la misma forma que se lee en esta obra. Es sencillamente absurdo.    

Y, si esto puede afirmarse de un ojo, ¿qué decir de la combinación de los millones y millones de moléculas que componen todos los cuerpos del universo en perfecta consideración? Una inteligencia infinita- Dios- rige el universo”.

 

Leyendo  esta quinta vía nos recordamos de la canción que nos enseñaron las monjas en Villa Loyola:

“El reloj lo hizo el relojero, el mundo lo hizo Dios; no hay reloj sin relojero, no hay mundo sin creador” 

Dios hizo el universo y le dio al relojero la capacidad de crear a través de la memoria, inteligencia y voluntad que le otorgó. Es decir, Dios nos dio la capacidad de crear, lo cual nos hace semejantes a Dios:


"Y creó Dios al hombre a su imagen. A imagen de Dios lo creó. Macho y hembra los creó".

 

Génesis 1: 27

 

Ahora bien, en el plano humano, es al relojero al que directamente le toca hacer el reloj y no a Dios. Evidentemente que Dios estará siempre dispuesto a darle al relojero luz para su inteligencia y calor para su voluntad, además siempre estará dispuesto a perdonarlo y a ayudarlo en todo lo que necesite; pero eso sí, es el propio relojero y no Dios el responsable de que su reloj dé o no la hora y no se debería culpar si el relojero es culpable o negligente de por no haber hecho el reloj o haberlo hecho mal. 

Y para que el reloj dé bien la hora se requiere que el relojero cree un orden dentro del reloj, es decir las piezas deben ser las adecuadas y estar en el preciso lugar.  Además los mecanismos de funcionamiento deben ser los adecuados, y si ese reloj da bien la hora la persona que lo utiliza estará tranquilo, y por lo tanto en paz; todo lo anterior como consecuencia del orden que el relojero puso previamente en el reloj.

Lo anterior implica, que tanto en el plano divino como en el humano, no puede haber orden sin ordenador; el orden no es producto del azar, como acabamos de ver, un reloj no es un conjunto de piezas al azar, un reloj es el producto del orden de un relojero que previamente ordenó el reloj para que diera la hora. De la misma manera la magistral novena sinfonía de Beethoven no fue el fruto del azar de la combinación de 7 notas musicales que se combinaron a sí mismas y que produjeron tan magna obra; no, el llamado “himno de la alegría”, la novena sinfonía, tuvo un creador-ordenador llamado Beethoven e  igualmente pasa lo mismo con el orden del universo que no puede ser producto del azar, ese orden del universo requirió de un ordenador y ese ordenador es Dios. El universo es la firma de Dios es Dios. 

La luna sigue un orbita ordenada en torno a La Tierra y ésta en torno al sol e igualmente los planetas en torno al sol; y este orden que vemos en el sistema solar tenemos que aplicarlo también en torno a las demás galaxias y constelaciones, separadas entre sí por años luz; es decir, a astronómicas distancias de 300.000 kilómetros por segundos durante año.

Un día tiene 86.400 segundos, un año tiene 31.536.000,00 segundos; si a 31.536.000,00 le multiplicamos 300.000, tenemos una distancia de  9.460.800.000.000 de kilómetros; es decir, un año luz es una distancia de aproximadamente 9,5 millones de millones (billones) de kilómetros, pero es el caso que hay estrellas, galaxias y constelaciones que están en perfecto orden a miles de años de luz; cifras que por lo menos en nuestros muy limitados conocimientos de matemáticas no sabemos cómo se dice:

Ese orden no puede ser producto del azar; este orden del universo tiene que tener un ordenador al que llamamos Dios. Por otra parte, el sol en cualquier parte del mundo sale por el este y se pone por el oeste; dependiendo de las estaciones y con las excepciones del Polo Norte y el Polo Sur, y dependiendo de cada sitio en particular, en todas partes del mundo amanece en la mañana y oscurece en la tarde; en los meses de junio, julio y agosto siempre será verano en el norte e invierno en el sur; mientras que en los meses de diciembre enero y febrero será a lo inverso.

En base a este orden es que los seres humanos hemos creado los horarios; si no fuera así, sería imposible la convivencia en La Tierra; si no supiéramos a qué hora saldrá el sol o a qué hora se pondrá; y si cada día tuviéramos que adivinar por donde saldrá el sol y no tuviéramos la certeza que saldrá por el oriente; o si no tuviéramos la certeza que se pondrá por el oeste; o si tuviéramos que adivinar cuándo sería verano en el norte o en el sur, etc; lo que habría sería un permanente caos, no podría ser posible ni la convivencia entre los seres, ni el progreso, ni prácticamente nada.

Ahora bien, todo este extraordinario y maravilloso orden, tiene que tener un ordenador y ese ordenador supremo es al que llamamos Dios.

Aún el azar tiene un orden creado previamente por un ordenador. Por ejemplo: el azar del juego: el juego está diseñado para que la Casa gane, por lo menos al largo plazo; por ejemplo: la ruleta; ésta está diseñada para que en el largo plazo, la Casa siempre gane, entre otras cosas que La Casa tiene a su favor el 0 y el 00 ya que el apostador no puede apostar dichos números; esto quiere decir que la Casa siempre tendrá más probabilidades de ganar porque tiene más números más apostables a su favor.

 

Este sencillo ejemplo de la ruleta también es aplicable a la naturaleza: cierto: los cromosomas se aparean y sacan a un ser humano; pero ese ser humano será único, no hay repetición; tanto es así porque no hay 2 huellas digitales iguales; pueden haber seres humanos muy parecidos pero nunca iguales; el hecho que no haya 2 huellas digitales iguales tampoco es fruto del azar; en esto también se ve un orden así tenga un cierto ámbito de “libertad”, si es que esta palabra aplica aquí; este orden tampoco es fruto del azar, tiene que haber sido ordenado por Alguien Superior, y ese Ser Superior no es otro que Dios

 

Además, si se aparean un hombre y una mujer, saldrá: o un hombre o una mujer, pero no podrá salir un caballo o un hipopótamo; eso del “hombre elefante” son cosas de cine, no de la vida real; esto es otra manifestación del orden que requiere un Supremo Ordenador, que no es otro que Dios.

 

12 Mi papá rezaba la siguiente oración de Santo Tomás de Aquino y también me la enseñó:

 

"¡Oh inefable Creador nuestro, que con los tesoros de tu sabiduría formaste tres jerarquías de ángeles y las colocaste con orden admirable en el empíreo cielo, y distribuiste las partes de todo el universo con suma elegancia!

 

Tú, Señor, que eres la verdadera fuente de luz y de sabiduría y el soberano principio de todo de todo, dígnate infundir sobre las tinieblas de mi entendimiento el rayo de tu claridad, removiendo las dos clases de tinieblas en que he nacido: el pecado y la ignorancia.

 

Tú, que haces elocuentes la lengua de los infantes, instruye mi lengua y difunde en mi labios la gracias de tu bendición.  

 

Dame agudeza para entender, capacidad para retener, método y facultad para aprender, sutileza para interpretar, gracia y abundancia para hablar.  Dame acierto al empezar, dirección al progresar y perfección al acabar. 

 

¡Oh Señor!, que vives y reinas, verdadero Dios y hombre, por los siglos de los siglos.  Amén".

escrito por LUIS ALBERTO MACHADO SANZ

Abogado

machadosanz@gmail.com

@caballitonoble